Llevaban rato sin reunirse, sin hacer algo distinto. Esta vez no quieren solo hablar de lo mismo de siempre: quieren sacar todo lo que llevan dentro, reír hasta llorar, y terminar el día con una obra manchada por todos.
En Art Gaming, no se vienen a sentar:
Se lanzan pintura
Se arman batallas por equipos
Se pintan entre todos
Y lo mejor: se llevan una obra de arte como recuerdo (o trofeo de guerra)
Porque los momentos más valiosos no se guardan en la nube… se manchan, se pegan en una pared y se recuerdan para siempre.
Reserva tu lugar en esta cita con el arte.